Julián Reyes: «Los platós de televisión no son el mejor hábitat para Sánchez»
Tan sólo un día después del debate de TVE, los cuatro candidatos volvieron a verse las caras en los platós de televisión. ¿Qué hicieron diferente en 24 horas? ¿Qué cambiaron? El autor del libro ‘Habla como un líder’, Julián Reyes, realiza su análisis.
En su opinión, tanto Pablo Casado como Pedro Sánchez dieron un ‘pasito’ más en ser directos, agresivos. Pablo Iglesias controló muy bien su factor humano, su emoción. Buscó pacificar. Estuvo en todo momento en un tono moderado. Intentó desvelar la técnica de comunicación por sus adversarios para desinflarla.
Casado estuvo mejor que en el debate anterior. Recurrió de nuevo en ocasiones a las cifras y buscó más el cara a cara con Sánchez y también con Albert Rivera. Combinó el gesto amable con la firmeza en sus afirmaciones.
Rivera buscó conectar más con el espectador. En muchas ocasiones interpeló a los ciudadanos de forma directa, manteniendo la mirada a cámara. Mejoró en un aspecto: en la conexión emocional compartiendo una historia personal.
Pedro Sánchez replicó una de las técnicas de Rivera, la que busca desconcertar a su rival mientras está argumentando. Tuvo exceso de lectura en papel.
El momento del debate fue éste: el instante en que Rivera mostró la tesis doctoral de Pedro Sánchez.
En los minutos de oro, a Casado le faltó espontaneidad. Sánchez no miró en ningún momento al papel. Albert Rivera buscó la empatía nombrando a su familia. Iglesias insistió con la anáfora ‘es verdad’.
¿Quién ganó el debate? Es una pregunta obligada. Según Reyes, Pablo Casado fue el mejor ya que fue el que más creció con respecto al día anterior. Albert Rivera mantuvo un gran nivel. Muy buena intervención también la de Pablo Iglesias pero se comprueba, de nuevo, que los platós de televisión no son, inmersos en un debate, el mejor hábitat para Pedro Sánchez.